Carta de Madame Dragonfly

No se puede echar tierra y seguir como si nada

Porque, aunque no lo creas mi amor por ti sigue vivo, ahí abajo.

No puedo olvidarte

Cada lugar donde voy, me sabe a ti.

Pero todo este tiempo, desde que salí de nuestra casa, no he hecho otra cosa que morderme el corazón para no extrañarte y cada noche estás ahí, en mis sueños,

Cómo el hombre maravilloso que eres

Cómo el hombre con el corazón más grande y noble.

Quizá ya has intentado diseñarte un futuro, y todo lo bueno que te está pasando, todos tus sueños cumpliéndose , es todo lo que te has merecido siempre, las lágrimas y tristezas las compartí contigo cuando no salían las cosas como las pensabas. Todas esas buenas cosas son tu recompensa, las mereces.

He tenido unas ganas infinitas de saber de ti, de llamarte, pero recuerdo tu cara fría, tu corazón endurecido, diciéndome "no me busques debes hacer tu vida".

Cada vez es un día menos para mí ida definitiva y yo ... Desearía que apareciera y no me dejaras ir, y quizá eso es lo que quieras, que haga lo que me guste y sea feliz, tu lo eres?. A veces pienso que queremos intentar hacerle creer a nuestra mente y a nuestro corazón eso mismo, para no tocar las heridas.

Besaría tus pies por tu perdón

Me sometería a cualquier condición merecida por tu regreso.
Si! es casi imposible!...tu en Prusia, yo en Francia en medio de la guerra,
y en medio de nuevos amores, desamores, rencores, heridas y dolores.

Escucho tu voz

Veo tu rostro

Extraño tu sonrisa

Voy a casa y te veo ahí, compartiendo con mi familia, como un espectro.

Sé que mereces una mejor mujer, la mejor de todas. 
Pero yo, a pesar de mis bajos e inmundos errores, que están delante de Dios y de ti...

Yo, esta mujer imperfecta, sin nada que ocultar delante de ti,

Yo, esta mujer que falló, y calló por tanto tiempo,

Yo, quizá la más terrible de tus experiencias,

Yo...

Yo...

Te sueño

Te pienso

Te extraño

Te lloro

Te amo

Quizás la mujer con la que estás

También te ame, porque es fácil amarte.

Y yo realmente, quizás, pensarás,  y sea cierto,

No tenga nada, nada diferente que ofrecer

Tengo  mis manos vacías, no tengo nada que darte, 

solo mi corazón, imperfecto, también herido, incompleto...